Queremos contarte la historia de una aparición, una irrupción. Contraviento es un lugar, un espacio en movimiento: aparece, irrumpe, tiene origen en una ciudad que luce y desluce simultáneamente.
Innovadora y abandonada, orgullosa y despistada Rosario es el escenario de este Centro Cultural que tiene en el Contraviento su motor, su energía.
El viento sopla, acaricia y molesta; el contraviento abraza, acalora e invita. Rosario siendo escenario es simultáneamente todas las «Rosarios» que pensamos y escuchamos.
Una ciudad que se amontona en los márgenes del río marrón, con su trabajo, sus culturas y su flora marchita. Una ciudad que se ahoga en quemas sin nombre, se tapa los oídos y sigue. Ciudad de lindura indiscutible y balaceras. Ciudad de esperanza, vanguardia del sur, retaguardia del silencio.
Hay una búsqueda de encanto en este Centro Cultural. Salir de la modorra para pensar, sentir, disfrutar, mejorar. Contraviento quiere ser signo de esperanza, siendo una invitación para no «seguir la ola», sintiendo el «viento que viene, que golpea en la cara».
En Contraviento las producciones culturales desfilarán aportando sentidos a las diferentes temáticas que, estación por estación, iremos poniendo en diálogo con nuestros visitantes.
En Contraviento buscaremos que las expresiones de nuestra historia convivan con las del presente. Así podremos mezclar los sentidos y los tiempos que nos traerán los artistas, escritores, pintores, pensadores.
Hay en Contraviento una búsqueda compartida, buscamos conmover, mover, hacer circular: ser una especie de alma nueva que busca errante motivos para compartir.
¿Qué busca quien camina a contraviento? ¿Será que busca el futuro?
