[Litto Nebbia] Dos noches en estado puro

Doble función a sala llena en el Centro Cultural Contraviento con Litto íntimo

[Litto Nebbia] Dos noches en estado puro


Litto Nebbia demostró ser un artista inoxidable. El músico rosarino volvió a su ciudad para reencontrarse con el público local y regalarle dos noches únicas. Canciones, recuerdos, y un ida y vuelta con los presentes que crearon un ambiente singular.

 

Una fractura de rótula y húmero producto de un accidente doméstico no lo detuvieron para volver a sus raíces, colocar sus instrumentos en el auditorio principal de Contraviento y convidar de su arte.

 

Guitarra, teclados y muchos papeles manuscritos, corregidos, tachados, de toda una vida de inspiración. Litto en estado puro.

 

[Música de películas] 

 

El viernes 22 de noviembre mostró una faceta en la que se destaca, pero que poco se le conoce: su pasión por el cine. En el marco de la temática de Contraviento, Lo Negro, el artista compartió su álbum Cuadernos del cine francés de los ‘60 y conversó sobre el Cine Noir. Para precalentar los dedos y la ansiedad de los presentes, tocó un puñado de temas antes de meterse de lleno en la temática de la noche. 

 

"Adoro el cine y soy fanático de estudiar el montaje, la iluminación, el cómo se hace. Viene de mis viejos que pasaban películas y yo me quedaba horas viendo. Me conocía los directores, actores, todo”, contó ante los presentes.

 

En el proyecto hubo también búsqueda visual y acompañó con cuatro clips que realizó con el fotógrafo Ricardo Murad, que llamó “peliculitas”.

 

“Nos regaló un show súper jugado para un solista porque hay que poner mucho empeño en una temática tan particular como el cine y específica como el cine noir. Ahí te demuestra la capacidad de artista”, comentó uno de los presentes del viernes.

 

[Canciones de todos los tiempos]

 

Al día siguiente, sábado 23, el ambiente fue también a sala llena, con tragos y copas de vino de Contraviento Bar para amenizar la noche, pero con más nostalgia que la curiosidad que despertó la jornada Música de Películas.

 

Esta vez, Canciones de todos los tiempos fue un mimo a aquellos que han recorrido su vida al lado de la música de Litto.

 

“Por herencia familiar de mi hermano mayor y primo escucho desde muy chico. Verlo en ese formato tan íntimo, y hasta tocando canciones viejas que no conocía me pareció hermoso. Muy sentido por él, por su reencuentro con el público. Me dio la sensación que él lo disfrutó mucho y conectó”, narró uno de los que ocupó la primera fila.

 

Litto contó que tiene más de 1.400 temas pero que hay unos 20 que inexorablemente la gente pide porque “han quedado grabadas generacionalmente”.

 

A modo de ejemplo, contó que el tema ¿Quién es quién para cada quién? lo escribió en 1974 y recién fue grabado hace unos años. Toda una vida esperando en un borrador hasta tomar cuerpo en un álbum.

 

Como si fuera un Song Book, tocó y cantó temas al azar junto a los presentes. Hasta se animó a narrar detalles y anécdotas de su composición. “Me sentí muy cómodo tocando. El sonido fue muy bueno, cálido el ambiente y lo atento del público, diría ideal para una actuación como la mía, en solitario y con canciones y letras por doquier”, contó Litto tras el concierto. Un ambiente íntimo e irrepetible sin lugar a dudas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CENTRO CULTURAL CONTRAVIENTO
[Litto Nebbia] Dos noches en estado puro

Doble función a sala llena en el Centro Cultural Contraviento con Litto íntimo

Litto Nebbia demostró ser un artista inoxidable. El músico rosarino volvió a su ciudad para reencontrarse con el público local y regalarle dos noches únicas. Canciones, recuerdos, y un ida y vuelta con los presentes que crearon un ambiente singular.

 

Una fractura de rótula y húmero producto de un accidente doméstico no lo detuvieron para volver a sus raíces, colocar sus instrumentos en el auditorio principal de Contraviento y convidar de su arte.

 

Guitarra, teclados y muchos papeles manuscritos, corregidos, tachados, de toda una vida de inspiración. Litto en estado puro.

 

[Música de películas] 

 

El viernes 22 de noviembre mostró una faceta en la que se destaca, pero que poco se le conoce: su pasión por el cine. En el marco de la temática de Contraviento, Lo Negro, el artista compartió su álbum Cuadernos del cine francés de los ‘60 y conversó sobre el Cine Noir. Para precalentar los dedos y la ansiedad de los presentes, tocó un puñado de temas antes de meterse de lleno en la temática de la noche. 

 

"Adoro el cine y soy fanático de estudiar el montaje, la iluminación, el cómo se hace. Viene de mis viejos que pasaban películas y yo me quedaba horas viendo. Me conocía los directores, actores, todo”, contó ante los presentes.

 

En el proyecto hubo también búsqueda visual y acompañó con cuatro clips que realizó con el fotógrafo Ricardo Murad, que llamó “peliculitas”.

 

“Nos regaló un show súper jugado para un solista porque hay que poner mucho empeño en una temática tan particular como el cine y específica como el cine noir. Ahí te demuestra la capacidad de artista”, comentó uno de los presentes del viernes.

 

[Canciones de todos los tiempos]

 

Al día siguiente, sábado 23, el ambiente fue también a sala llena, con tragos y copas de vino de Contraviento Bar para amenizar la noche, pero con más nostalgia que la curiosidad que despertó la jornada Música de Películas.

 

Esta vez, Canciones de todos los tiempos fue un mimo a aquellos que han recorrido su vida al lado de la música de Litto.

 

“Por herencia familiar de mi hermano mayor y primo escucho desde muy chico. Verlo en ese formato tan íntimo, y hasta tocando canciones viejas que no conocía me pareció hermoso. Muy sentido por él, por su reencuentro con el público. Me dio la sensación que él lo disfrutó mucho y conectó”, narró uno de los que ocupó la primera fila.

 

Litto contó que tiene más de 1.400 temas pero que hay unos 20 que inexorablemente la gente pide porque “han quedado grabadas generacionalmente”.

 

A modo de ejemplo, contó que el tema ¿Quién es quién para cada quién? lo escribió en 1974 y recién fue grabado hace unos años. Toda una vida esperando en un borrador hasta tomar cuerpo en un álbum.

 

Como si fuera un Song Book, tocó y cantó temas al azar junto a los presentes. Hasta se animó a narrar detalles y anécdotas de su composición. “Me sentí muy cómodo tocando. El sonido fue muy bueno, cálido el ambiente y lo atento del público, diría ideal para una actuación como la mía, en solitario y con canciones y letras por doquier”, contó Litto tras el concierto. Un ambiente íntimo e irrepetible sin lugar a dudas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[Litto Nebbia] Dos noches en estado puro